La zona excelente, cerca del coliseo. Barrio con todo y mucho ambiente. Cama amplia y cómoda. Habitación muy limpia. Personal amable y servicial. Desayuno completo y buen café. Ubicación tranquila con acceso fácil al transporte.

No se me ocurre nada.

La ubicación. El personal del hotel fue muy amable y simpático. Todo muy hogareño.

La limpieza de la habitación se puede mejorar bastante. Es un cuarto piso sin ascensor, pero eso ya lo sabíamos así que íbamos preparadas, no nos ha importado. No está muy señalizada la puerta del hotel, crea confusión.

Es una estancia no convencional puesto que está en un antiguo convento compartiendo edificio con apartamentos de italianos autóctonos. Suelos originales, techos de madera, baños reformados. Con el encanto antiguo de Roma. Atención por parte del negocio familiar excelente.

Advertencia: No dispone de ascensor, para los que lo necesiten.

El desayuno tenía una buena cantidad de comida y bebida deliciosa. Nos ofrecieron una habitación recién reformada y de buen tamaño con una cama de cuatro postes y aire acondicionado. Ubicación: el hotel estaba muy, pero que muy cerca de las principales atracciones y de los lugares históricos y también de varios lugares de interés. Nuestra experiencia en este hotel maravilloso fue súper agradable y seguro que volveremos.

Ubicación en las inmediaciones de la estación de tren principal, del aeropuerto y del centro de la ciudad. Todos los servicios eran útiles.

Me encantó hospedarme en este hotel. La ubicación era inmejorable, en una calle encantadora y cerca de todo lo que queríamos visitar. Además, el personal fue muy amable y atento.

Todo estuvo perfecto! Nothing to improve.

Lo mejor del Hotel es su ubicación, está al lado de prácticamente todo. El desayuno bastante bien, el personal del hotel correcto, muy familiar y te facilitan mapa de la zona y te pueden informar un poco de los alrededores. La habitación... bien, tenia de todo (AA, cama matrimonio, TV, baño con secador pelo) sencilla pero eficaz.

El precio es muy elevado, pero todos los hoteles de Roma son igual o más caros.

La habitacion tenia un terrible olor a cigarrillo impregnado a pesar que que habiamos solicitado habitacion de no fumadores

Habitaciones confortables con aire acondicionado, buena ubicación cerca de distintos servicios, trato amable y cordial del personal, desayuno hasta las 10 am, instalaciones bien equipadas.

Nada, es perfecto.

La ubicación geográfica.

Falta de servicio de despertador antes de las ocho de la mañana. Falta de ascensor con cuatro pisos que parecen seis o más. Falta de personal en la recepción durante la noche y durante el día ocasionalmente. No hay a quién acudir ante una emergencia durante la noche. Reservé 4 noches, la primera no pude alojarme en el hotel reservado, nos llevaron cuando arrivamos a las 22hs a otro sitio donde no funcionó el aire acondicionado.

Lo único que merece la pena del hotel es la ubicación y el precio. La habitación estaba limpia.

El hotel, en realidad, no es un hotel. Es un edificio de viviendas y las habitaciones para huespedes se mezclan con las viviendas de los particulares. El acceso tiene 90 escalones, que debes subir para llegar a un patio de corrala y de ahí a las habitaciones. El desayuno se sirve en planta baja pero debes salir a la calle y volver a entrar. En resumen, es un sitio barato, y bien ubicado pero, que nadie se espere un hotel al uso, es más bien un hostal.

Aquí ofrecen servicios agradables. La habitación es bastante amplia y nuevecita, tiene un montón de comodidades, como una cama con dosel y hasta un piano. El personal es súper atento, todos están dispuestos a ayudar. 🎹

Aquí estaba muy limpio y está ubicado cerca de la estación de tren, genial.

Me hospedé en un encantador hotel cerca de la estación de tren, lo cual fue muy conveniente para moverme por la ciudad. Mi habitación era agradable y limpia, con un baño reformado y toallas nuevas. Además, el desayuno ofrecía una buena variedad de opciones dulces y yogures.

El único inconveniente fue tener que subir siete pisos por escalera para llegar a mi habitación.